domingo, 3 de junio de 2012

Los toldos exteriores y el ahorro de energía

Un simple toldo de brazo invisible puede disminuir la temperatura de una habitación de 3 a 6 grados, en función de su color y de la hora en la que ha sido abierto. Así pues, el toldo exterior se presenta como una verdadera ventaja mediambiental y como una solución para el futuro ahorro de energía. Desde el año 2002 el Parlamento Europeo considera la protección solar como una óptima solución para reducir los gastos energéticos de los edificios. La instalación de un toldo exterior permite disminuir el consumo energético y el efecto invernadero (de acuerdo con el protocolo de Kioto). Por ello, antes de poner en funcionamiento los aparatos de climatización en el hogar, el lugar de trabajo, en edificios terciarios, etc. es preferible utilizar un toldo para disminuir algunos grados el calor ambiental. Al final, este simple gesto puede reducir del 30 a 50% el consumo eléctrico de un sistemaaaaaaaa de climatización. Si el toldo también está equipado con un automatismo, se puede regular la temperatura interior durante el verano de este modo, sin climatización durante gran parte del día. Los conceptos arquitectónicos de estos últimos años (edificio pasivo, vivienda sostenible, etc.) utilizan mucho los ventanales para obtener todo el partido al calor y a la luz natural. Los toldos exteriores intervienen pues en esta fase para optimizar el impacto de la radiación solar y limitar así pues el uso de climatización o de iluminación artificial.