Gestión eficiente de la energía

La preocupación por la gestión energética en los edificios es un fenómeno relativamente reciente. Por otro lado, en las últimas décadas se ha comprobado que el ahorro energético en los edificios implica muchos más factores que sólo un buen aislamiento o la entrada ilimitada de los rayos del sol.
Uno de los retos más complicados es el control de la luz solar directa que penetra el cristal. Cuando los rayos del sol inciden en la ventana, una parte de ellos se refleja, otra parte penetra y otra es absorbida por el cristal. Esta última porción se convierte en calor que emana de ambas caras del cristal. Si el acristalado cuenta con una protección solar, se consigue rebajar el número de rayos que penetra el cristal y aumentar la cantidad de rayos que se refleja.
En la fase de diseño del edificio es necesario tener en cuenta y prever la incorporación de un sistema de protección solar lo más eficiente posible. Al mismo tiempo, es necesario hallar un equilibrio entra la capacidad de protección y la entrada de luz solar, factor este último muy importante para el confort visual en edificios de oficinas.
Crear espacios y edificios sostenibles energéticamente es hoy en día una de las principales  exigencias que todo proyecto debería cumplir. Respetar el medio ambiente creando sistemas de adaptación al entorno así como de protección solar es un valor en alza, y se podría decir casi de uso obligatorio, en la era de la sostenibilidad, ya que permiten disminuir la incidencia solar en la fachada y en los espacios que dan al exterior, y reducir así el consumo de energía notablemente.

Edificio con protección solar exterior eficiente

Texto publicado por Decosutol s.l.