La luz es esencial para la salud, pero no está exenta de riesgos. La radiación ultravioleta (UV) solar puede causar diferentes enfermedades, pero hay formas eficaces de evitar estos problemas y seguir disfrutando del sol.
Desde la aparición del agujero de ozono sobre la región antártica, a principios de la década de los 80, las personas han tomado conciencia del peligro que representa la reducción de los niveles de ozono, al debilitar la protección natural que nos brinda la atmósfera contra los rayos ultravioletas(UV)perjudiciales que emite el sol. Los problemas de salud más graves que puede acarrear la sobreexposición a la radiación UV: cáncer de piel, envejecimiento prematuro de la piel y otros problemas cutáneos, cataratas y otras lesiones oculares.
Según el director general de salud se han duplicado el número de casos de cáncer de piel en los últimos diez años. De cada cien mil habitantes cuatro sufren un melanoma, y otros 50 algún tipo de cáncer de piel.
¿Qué medidas sencillas pueden tomarse para protegerse del sol? Una de las medidas principales es buscar lugares con SOMBRA, donde los TOLDOS, PARASOLES, SOMBRILLAS, etc., tienen un papel importante.
Otra regla que se debe seguir es: si las sombras que proyectan los objetos son cortas, hay que refugiarse del sol. Si se comprende la magnitud de estos riesgos y se toman las medidas de precaución adecuadas, se puede disfrutar del sol y al mismo tiempo reducir el riesgo de sufrir problemas en el futuro, a causa de los rayos solares.
Texto de DECOSUTOL SL, datos del Deptº Sanidad. Govern de Catalunya
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